El cielo y la rama.
La vida está llena de sorpresas. La naturaleza es bella más allá de cualquier comparación. Si te tomas un segundo, puedes apreciar todo cuanto te rodea. Un árbol, una rama que se recorta contra el azul infinito del cielo, una hoja que vuela a encontrarse con unas gotas de lluvia o una mota de polvo.
No hay nada que no sea un milagro, nada que no contenga en sí mismo una pizca de divinidad.
Excelente foto, imagino la brisa y la paz debajo de esas ramas¡
El lugar es delicioso, mucho olor a espuma de mar, como en La Punta, en verano…